sábado, 18 de mayo de 2013

Noticia relacionada con el tema 7:''La empresa como institucion y organización''.

Los hijos de Ralph Lauren, dueño de un imperio textil valorado en 10.000 millones de euros, estuvieron a punto de cortarle la respiración al famoso diseñador. El creador judío del Bronx neoyorquino, que empezó a hacer fortuna en los años sesenta vendiendo corbatas, se enfrentó hace una década a la situación más incómoda de su vida. Ninguno de sus vástagos mostraba el más mínimo interés por el negocio familiar. Andrew, el mayor, andaba entretenido con una productora cinematográfica con la que ha intentado el asalto a Hollywood, y Dylan, la pequeña, bastante tenía con llevar el Dylan's Candy Bar, la mayor tienda de golosinas del mundo, emplazada en el exclusivo Upper East Side de la Gran Manzana.
Así que todos los objetivos apuntaron al hermano mediano. Ralph rogó a David que se hiciera cargo de la división digital de la compañía en vista del enorme potencial que por aquellas fechas ya auguraba el mercado 'on line'. La apuesta, en principio, ofrecía serias dudas. No era David un joven avispado en cuestiones informáticas. Las malas lenguas suelen recordar que abrió su primera cuenta de correo electrónico el verano anterior a su incorporación en la compañía. Tampoco faltaron las clásicas pullas que vieron en su fichaje el desembarco del típico 'hijo de papá' para ocupar un puesto estratégico en una empresa que ha respondido a la crisis con un crecimiento espectacular.
Ralph fue el primero en cuidar la incorporación de un muchacho que apenas «sabía encender un ordenador». Para curarse en salud, contrató los servicios de un superdotado de solo 16 años que le instruyó en el manejo de las nuevas tecnologías. «No le vi feliz cuando se hizo con el puesto». Tan asustado le encontró, que llegó a pensar que con su decisión acabaría destrozando la vida del chaval. «Es el final de mi hijo», proclamó preocupado.
Nada más lejos de la realidad. Si algo ha demostrado David es que el sueño americano siempre concede fastuosas oportunidades a los hijos de padres tan poderosos. La compañía tiene abiertas casi 400 boutiques, además de otras 500 franquicias, y una nómina de 24.000 empleados. Ralph Lauren cerró 2010 con un beneficio de 6.500 millones de dólares, el doble, por ejemplo, de lo que ganó ese mismo año el grupo Gucci. Estas cifras refrendan la extraordinaria salud de una compañía que ha entendido la importancia de tocar todos los palos.
Ralph Lauren es mucho más que una firma de moda. «No sólo vendo ropa, ofrezco un mundo, una filosofía de vida», acostumbra a repetir su fundador. Funciona con una estrategia global para alcanzar a todo tipo de clientes. Vende joyería, perfumería, accesorios... Y, al igual que otros grandes europeos, como Armani y Dolce&Gabbana, tampoco descuida los negocios de restauración, con sendos restaurantes en París y Chicago, ni las líneas de hogar.
Director general
Diez años después de la elección del patriarca, nadie discute a David como el futuro heredero. Como primer paso, se da por seguro su nombramiento como director general. Los ingresos procedentes del mercado digital representan ya el 6% de las ventas totales, aunque este porcentaje podría dispararse hasta el 30% a medio plazo. Sus méritos son incuestionables: ha lanzado Ralph Lauren TV y RL Gang, una serie de cuentos infantiles en internet, y ha aumentado un 300% las ventas de ropa para niños. También sorprendió a la competencia al poner en marcha la primera tienda 'on line' de rugby, una de las líneas más exitosas de su amplia colección. «Internet llegó en un momento ideal para nosotros, pero no se trata únicamente de emplear tecnología, sino de potenciar la marca», afirma.
El joven, que era uno de los solteros de oro neoyorquinos hasta casarse con Lauren Bush, nieta y sobrina de los expresidentes de Estados Unidos, siempre trató de desmarcarse de la sombra de su padre. «Me inquietaba muchísimo trabajar para él. ¿Cómo podía aportar algo nuevo?», se preguntó en una entrevista a la revista 'Vanity Fair'. Antes de trabajar para la empresa familiar, lanzó 'Swing', una revista sobre estilos de vida y tendencias culturales que cuajó en el competitivo mercado editorial hasta que le llegó la hora del cierre. Su destino estaba marcado, pero lo ha terminado de modular junto a 'otra' Lauren. Ralph diseñó el vestido nupcial de su nuera, en cuya confección trabajó un centenar de artesanos.
Con su mujer, vegetariana y exmodelo de Tommy Hilfiger, forman una de las parejas perfectas y «más filantrópicas» de Nueva York. «Hay que devolver y compartir. Somos muy afortunados, pero también conscientes de lo dura que es la vida para otras personas», asegura. Ralph está encantado con ellos. Dice que son un matrimonio «único» que desprende un «optimismo por la vida contagioso». Pero, sobre todo, se muestra tranquilo por asegurar la continuidad de una de las sagas de moda más poderosas del mundo viendo cabalgar a David, el nuevo jinete de Lauren.
 
 
COMENTARIO DE LA NOTICIA:
 
Ralph Lauren es una marca muy conocida sobre todo por prendas de vestir aunque también atiende a otras prendas, como por ejemplo en perfumería, accesorios… el director de esta marca es como el nombre de la marca dice Ralph Lauren el cual es el único director para esta marca y su elite es dependiente, el cual quiere que en un futuro hereden esta empresa alguno de sus hijos para que no se pierda esta marca ya que el no estará para toda la vida, es decir, que se quede todo en familia.
A continuación veremos un video de ropa para hombre del coleccionista Ralph Lauren.
 
 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario